Con motivo de un acto organizado recientemente en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York por el Día Internacional de la Educación, la UNESCO ha hecho un llamamiento para que la educación llegue a todos los lugares, recordando que es un derecho humano básico y ha denunciado la violación de ese derecho en Afganistán, donde se prohíbe a las mujeres y las niñas acceder a la educación.
“Ningún país del mundo debe impedir que las mujeres y las niñas reciban educación. La educación es un derecho humano universal que debe respetarse. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de velar por que se restablezcan sin demora los derechos de las niñas y mujeres afganas. La guerra contra las mujeres debe terminar”, ha señalado Audrey Azoulay, directora General de la UNESCO.
Actualmente, el 80% (2,5 millones) de las niñas y jóvenes afganas en edad escolar está sin escolarizar, debido a la decisión de las autoridades talibanes de negarles el acceso a la enseñanza secundaria y universitaria.
Fuente de la imagen: UNESCO
Según la UNESCO, las decisiones de las autoridades de Afganistán amenazan con echar por tierra los avances en materia de desarrollo logrados por el país en los últimos 20 años. En este sentido, entre 2001 y 2021, Afganistán multiplicó por diez el número de matriculaciones en todos los niveles educativos, pasando de alrededor de un millón de estudiantes a unos 10 millones, con el apoyo de la comunidad internacional, incluida la UNESCO.
Durante ese periodo, el número de niñas escolarizadas en primaria pasó de casi cero a 2,5 millones. La participación de las mujeres en la enseñanza superior afgana también se multiplicó casi por 20, pasando de 5.000 estudiantes a más de 100.000. Las tasas de alfabetización de las mujeres casi se duplicaron, pasando del 17% de mujeres que sabían leer y escribir en 2001 a casi el 30% para todos los grupos de edad combinados en 2021.
Educación a distancia a través de la radio
Desde agosto de 2021, la UNESCO ha adaptado sus intervenciones para apoyar la continuidad de la educación en estas circunstancias difíciles. Para llegar al mayor número posible de niñas y mujeres, la UNESCO trabaja también para impartir educación a distancia a través de los medios de comunicación afganos, especialmente las emisoras de radio. La radio es accesible a más de dos tercios de la población y tiene la ventaja de estar disponible directamente en los hogares.
Gracias a numerosos donantes, la UNESCO está apoyando a las emisoras en la producción de contenidos de interés público sensibles al conflicto, humanitarios, sanitarios y educativos, con el objetivo de llegar al menos a seis millones de afganos, con especial hincapié en las mujeres y las niñas.
Esto incluye el apoyo directo a una emisora dirigida por mujeres que produce más de 200 horas al mes de contenidos educativos dedicados a las niñas y las mujeres, que se emiten en al menos ocho provincias de todo el país.
Bajo el régimen extremista islámico de los talibanes, las mujeres han sido excluidas de las escuelas, universidades, calles e incluso de la mayoría de los trabajos. Además de la segregación por sexos en lugares públicos o el uso obligatorio del velo islámico, las autoridades han decretado restricciones que hacen que las mujeres estén cada vez más obligadas a vivir encerradas en sus viviendas.
Mayor financiación para la educación en emergencias
Por otra parte, con motivo de la celebración de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Financiación del fondo La Educación No Puede Esperar (ECW por sus siglas en inglés), celebrada recientemente en Ginebra (Suiza), la coalición española de la Campaña Mundial por la Educación (CME), liderada por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International, ha pedido al Gobierno español que aumente su compromiso político e incremente la financiación para educación en emergencias.
Actualmente, hay 27 conflictos abiertos en el mundo y solo en 2022 se sucedieron 323 desastres naturales. Como señala Naciones Unidas, son ya 339 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria en 2023, cifra que representa un aumento del 23% con respecto al año anterior y que se ha multiplicado por tres desde 2016, debido a la suma de múltiples emergencias correlacionadas.
La Educación No Puede Esperar, el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencias y crisis prolongadas, se creó para apoyar la educación de estos niños, niñas y adolescentes.
La conferencia ha incluido diversas sesiones, con el objetivo de invitar a dirigentes políticos y otros líderes a otorgar la máxima prioridad internacional a las necesidades educativas de los 222 millones de niños/as y adolescentes en situaciones de crisis.
También se han celebrado debates en mesas redondas con el objeto de poner en común ideas, experiencias e historias, y promover el intercambio de conocimientos e innovación.
Desde la coalición española de CME, señalan que las entidades que conforman la comunidad internacional deberían dar una respuesta a la altura de la importancia que tiene la educación como palanca para la consecución de otros derechos. Un esfuerzo añadido que en el caso de España debe ir más allá, siendo necesaria la consolidación de una senda de crecimiento que se ha venido produciendo en los últimos años. Por tanto, instan al Ejecutivo a que convierta la educación en contextos de emergencia en uno de los principales ejes que rija la política exterior.
“Como CME insistimos en que la ayuda humanitaria educativa debe incrementarse hasta el 10% de la financiación humanitaria, incluyendo mayores inversiones plurianuales en las capacidades institucionales de los actores locales y nacionales para responder a las necesidades educativas de las niñas, niños y jóvenes vulnerables afectados por las crisis”, afirman.
Además, reclaman al Ejecutivo español que reconozca que la educación es un derecho urgente que no se puede obviar, especialmente en situaciones de crisis humanitarias.
La coalición insta asimismo al Gobierno español a ser coherente con su política exterior feminista, lo que implica asegurar una educación a las niñas y adolescentes en contextos de emergencias para prevenir que tomen estrategias de supervivencia dañinas para ellas como el matrimonio infantil, precoz y forzado, la trata y el trabajo forzado no remunerado.
Accede aquí al Posicionamiento de la Campaña Mundial por la Educación (CME)
«En estos países vive el 84% de los NNA que no van al colegio. Se trata de lugares como
Afganistán, Sudán del Sur, Mali o Pakistán, donde generaciones no conocen otra realidad que la violencia y a recurrencia de crisis.
La niñas y adolescentes en particular se ven afectadas de forma desproporcionada en el acceso
a la educación. El 54% de las niñas y adolescentes no escolarizadas del mundo vivían en un
país afectado por una emergencia, lo cual corresponde a un total de 69 millones de alumnas, 24
millones en primaria y 45 millones en secundaria (INEE, 2021)».
Fuentes: UNESCO, Campaña Mundial por la Educación (CME).